CAPÍTULO 13
Según el móvil el del mensaje era Niall, el
chico que conocí en el aeropuerto. Decidí enviarle un mensaje respondiendo a su
propuesta.
“Claro, quedamos mañana en el parque Hyde Park, es el único que conozco, a las 7.”
--
Me desperté temprano,
con el sentimiento ese de que piensas que algo va a pasar, y no me gustaba
nada.
Me dispuse a hacer
el desayuno, unos sándwiches de jamón y queso, unos tres. Ya que Zayn siempre
se levantaba con mucha hambre, café para él y unos yogures para mí.
-
Mmm, huele genial.-Dijo
Zayn entrando a la cocina y cogiendo un sándwich.
-
¡Quita!-Dijo dándole
un manotazo en la mano.- Son para mi.
-
¿Tantos?
-
Si.
-
Mentira, trae para
aquí.
-
Que no. – Dije
corriendo con el plato de sándwiches en una mano y un sándwich en la otra. Me
pare en las escaleritas que había para ir al salón, unas dos y y me metí la
punta del sándwich en la boca.
-
Serás… - Vino
corriendo y yo todavía con el sándwich y se comió todo lo demás de un mordisco.
Nos quedamos a unos centímetros
de distancia mirándonos a los ojos, mientras él tenía una mano en mi cintura,
me acercaba cada poco a poco, hasta que nuestros cuerpos estaban pegados, sin
espacio de por medio. Le mire los labios, esos labios preciosos que tenía de
las que había estado enamorada hace un año tan solo, con los que soñaba todas
las noches. Y fue el momento en el que me besó, hacía años que desearía esto,
pero no sé lo que sentí aunque si fue atracción. Cada vez el beso era más
intenso, más pasional. Me cogió en brazos, y yo le rodee con mis piernas su
cintura sin dejar de besarnos abrió la puerta del cuarto y me tumbo en la cama.
Sus labios bajaban por mi cuello haciendo que yo soltara varios gemidos hasta
que me quito la camiseta. Le cogí la cabeza e hice que me besara los labios. Su
lengua recorría toda y cada parte de mi boca y empezó a bajar hasta los pechos
y me quito el sujetador. Yo no conseguía quitarle la camiseta así que al final
lo hizo él. Nos desprendimos de toda la ropa y paro un momento, de fue por la
puerta mientras yo miraba desconcierta hacía allí, y poco después vino con un
preservativo en la mano, otra vez comenzó a besarme, paro y se puse el
preservativo.
-
Tu eso, ¿para que lo
querías? –Dije agitada.
-
Nunca se sabe lo que
va a pasar. –Dijo volviéndose a tumbar sobre mí.
-
Ya sabes, es mi
primera vez. –Dije a centímetros de sus labios.
-
Tendré cuidado.
Dijo volviendo a
besarme pasionalmente. Hasta que por fin su miembro se introdujo dentro haciéndome
sentir algo que nunca había sentido.
Estabamos tumbandos
los dos en la cama todavía con la respiranción agitada. Me sentía rara.
-
No creo que haya
sido la mejor idea.
-
¿Tan mal a estado?
-
¡No! Quiero decir,
joder, es la mejor sensación que he tenido, pero no sé, no creo que sienta eso
por ti.
Tras decir eso se empezó
a reír muy fuerte.
-
¿Qué pasa? –Le pregunté
extrañada.
-
Que me pasa lo
mismo. –Al oír eso me sentí aliviada, pero no pude evitar sentirme decepcionada
de algún modo.
-
¿Amigos?
-
¿Amigos con derecho
a roce?
-
¡Zayn! –Dije pegándole
en el hombro.
-
Vale… Amigos.
Y entonces el teléfono
fijo sonó y corriendo me puse la primera camiseta que encontré y lo cogí.
-
¿Si?
-
¿Carolina? Hija de puta ven ahora mismo aquí,
vuelve o mato a estos niños ahora mismo, sabes que soy capaz de hacerlo.
El solo oír eso hizo que cien lagrimas cayeran
por mis mejillas y el corazón se me paraba. Apoyada la espalda en la pared me
deslice hasta quedarme sentada con el teléfono en las manos. Estaba más
asustada que nunca, ¿Cómo había conseguido coger a los niños si estaban con
Mariana? ¿Cómo es que la policía no le había atrapado? ¿Cómo es que sabe i teléfono?
¿Cómo es que sepa donde estoy? ¿Cómo es que todo esto me pase a mí?
Zayn salió confuso de la habitación y cuando
me vio así vino corriendo hacía a mí y me abrazo.
-
¿Qué a pasado?
-
Jesús… Jesús a-a-caba de llamar diciendo que mataría
a lo niños… si… si… no volvía. ¡Todo esto es mi culpa Zayn!- Dije gritando y
echando a llorar.
-
Eh, eh, tranquila pequeña, no es tu culpa y no
pienso dejarte ir. Voy yo y tu te quedas, ¿vale?
-
No, yo voy, me ha dicho a mi que tengo que ir,
y voy a ir. –Dije levantándome del suelo y yendo hacía la habitación para recoger
las cosas, coger el dinero e irme de allí.
Pero Zayn me cogió de los brazos.
-
Carolina, ¿no entiendes que no puedes ir? ¿¡Es
que quieres que te mate!?
-
¡Prefiero que me mate a mí que mate a esos
niños!
-
Mira, haremos una cosa, te tranquilizas,
duermes y mañana lo hablamos ¿vale?
Asentí indecisa, y me llevo en brazos a la
cama.
--------
Aquí tenéis el capítulo prometido, espero que os guste y que comentéis amores. Os quiero.