domingo, 27 de mayo de 2012

Capítulo 7 Stay ~ Strong


CAPÍTULO 7

Leí la carta con el corazón encogido lo rompí en cachitos como si eso pudiese romper al autor de ese, los pise y los queme delante de Zayn.
-      Como me traes a esta casa?!?!?!- Dijo gritándole.
-      Yo… yo… no sabía…
-      Como que no sabías no me mientas, me voy de está apestosa casa.
Me largue de esa casa no sin antes no coger el paquete de cigarrillos y mi mechero. Cerré de un portazo y baje las escaleras corriendo me choque con alguien y le tiré pero ni siquiera mire quien era, solo seguí corriendo para a delante.
Salí y seguí corriendo calles arriba sin saber a donde iba hasta que llegue a un parque y me senté en un banco. No quería llorar y no lo pensaba hacer, estaba harta de todo esto, pensaba que aquí todo mi pasado me dejaría en paz, me alejaría de ella, pero no siempre me perseguía estaba siempre allí acechando.
Creo que hasta ese momento no me di cuenta de la que pasaba, era increíble desde hacía 6 años que no sabía nada de él y ahora quiere que le perdonara, estaba claro que estaba loco.
Releí otra vez la carta en mi mente.
Carolina.
Creo que si estas leyendo esta carta estas en mi casa, me alegro que hayas podido salir de allí y volver a Londres, sabía que lo harías. Después de todo lo que ha pasado e estado ahorrando para poder pagarte un piso en condiciones, y que puedas vivir bien.
Sé que no querrás venir a verme a la cárcel pero detrás de la carta esta la dirección si quieres pasarte, me gustaría mucho.
Sé que no me debes nada y que yo te debo muchísimo después de lo que hice, te destruí la vida pero lo siento, lo siento y no sabes lo que me arrepiento…
Siempre te he enviado cartas y no me respondes ni una, lo que es comprensible, pero TODOS los días me acuerdo de lo que hice y no hay día que no me arrepienta lo digo en serio, lo siento…”

Ya no me acuerdo más porque deje de leerlo, no me podía creer que tuviese dos huevos para dejarme esa carta, claro que no iría a verle eso lo tenía claro.
Saque un cigarro y me lo encendí, mientras miraba pasar a la gente delante mio cada uno con sus vidas. Hasta que un chica se sienta a mi lado.
-      Una pregunta tienes hora?
-      No, perdón.
Me fije que era morena, ojos café, pelo muy liso y largo y que no era muy alta. Ella seguía allí tirada hasta que me rendí de intentar pasar de que no me había perdido, porque estaba claro que si lo estaba.
-      Oye una pregunta sabes donde esta la calle…-Me quede sin hablar porque ni siquiera yo sabía donde estaba la casa, no había prestado atención a lo que le dijo Zayn al taxista.- Mierda ni siquiera se donde tengo que ir.-Dije gritando.
-      Tranquila, de donde has venido?-Dijo ella tranquila intentando ayudarme.
-      Pues creo que desde la izquierda esa calle, la ves?
-      Si, y sabes como es el sitio donde tienes que ir?
-      Si son muchos edificios, marrones, ladrillos…
-      Creo que se donde es. Ven que te acompaño. – Dijo ella dándome la mano para levantarme.
-      Gracias, en serio eres un amor. – Dije yo sonriendo.
-      No es anda, tampoco tengo nada que hacer la verdad. Y como te llamas?
-      Carolina y tu?
-      Yuli. – Dijo sonriendo.
-      Bueno pues encantada de conocerte Yuli.
-      Lo mismo digo Carolina.
Seguimos para adelante, mientras ella me guiaba a donde ir no sabía que hubiera corrido tanto porque tardamos muchísimo en llegar.
-      Aquí es creo. – dije dudando pero toque el timbre, que debería de ser el de mi piso.
-      Si?
-      Soy yo Carolina.
Y sin responder abrieron la puerta.
-      Bueno pues encantada de conocerte Carolina.
-      Oh no, tu no te vas, me has ayudado hasta aquí y te debo algo, así que sube y comemos las dos y así estamos en paz.
-      Bueno, vale.
Subimos por el ascensor y la puerta ya estaba abierta, entramos y yo con miedo a como estaba Zayn.
-      Hola? Zayn? Donde es…- Vi un papel encima de la mesa.
Acabo de bajar cuando tu has tocado el timbre me voy a comprar algo de comer.”
-      Bueno, por ahora no hay nada para comer ahora vuelve.
-      Quien?
-      Zayn.
-      Tu hermano?
-      No, amigo.- Dije sentándome en el sofá.
Estuvimos hablando sobre todo ella era Argentina y que vino a vivir aquí hacia unos cuantos años con sus padres. Yo no le di detalles de nada y pareció que ella entendió todo a la perfección. La chica realmente me gustaba era simpática, divertida, soñadora por lo que decía ella.
Para cuando no dimos cuenta Zayn ya estaba en la puerta con la compra hecha.
-      Hola.- Dijo Zayn al ver a Yuli.
-      Hola.- Dijo ella sonriente como siempre.
-      Bueno te presento a Yuli, este es Zayn, Zayn esta es Yuli.
-      Encantado. – Dijo él dándole dos besos.
-      Lo mismo digo.
-      Que has traído?
-      Pues ensalada, y pechugas.
-      Excelente!-Dijo emocionada yendo hacía la cocina.
Hicimos la comida entre los tres y al final no nos salió nada mal, la conversación era bastante animada y s veía que los tres nos llevábamos bien, hasta que ella se tuvo que ir.
Nos despedimos de ella no sin antes intercambiar los números.
-      Zayn… lo de antes lo siento, sé que tú en realidad no sabias nada de mi hermano… de lo que paso.  
-      Tranquila, lo comprendo pero sepas que no nos podemos ir de aquí la casa está pagada y no podemos encontrar otra. Te aseguró que él no a estado aquí. – Le miré a los ojos después de abrazarle.
-      Sé que no quieres contármelo por ahora, esperaré tranquila.
-      Te quiero, eres el mejor, no sé como me aguantas. – Dije volviéndolo a abrazar.
-      Me voy a la cama.
-      Duerme conmigo por favor…- Dije en modo de suplica.
-      Claro.
Entramos en el cuarto del medio, con la cama de matrimonio y por primera vez me dormí sin la preocupación de que nadie entrara a la noche y sintiéndome segura.

---------------------- 
Aquí os dejo el capítulo prometido, es bastante largo y espero que os halla gustado.
Ya lo sabéis dejar comentario porfaaaa, un beso Os quiero! 

sábado, 26 de mayo de 2012

Capítulo 6 Stay ~ Strong


CAPÍTULO 6

Cada uno cogió su maleta que ya tardaron bastante la verdad. Cuando oí la risa de Niall detrás mio, y miré directamente estaba rodeado de gente abrazándole y todo eso supongo que serían su familia, me percate de que me había visto y le sonreí pero vino corriendo hacía mí. 
-      Oye Carolina no me has dejado despedirme. – Dijo riéndose.
-      O, bueno pues ya nos veremos por allí Niall. – Y le di dos besos.
-      Espero verte, a y si necesitas algo aquí tienes mi número, a y dame el tuyo si tengo un accidente y te necesito.- Dijo el riéndose.
-      Claro.
Intercambiamos los números y para cuando me di cuenta Zayn ya no estaba a mi lado.  Me despedí de él con un abrazo y prometiéndole que lo llamaría pronto.
Con la maleta arrastras y perdida totalmente encontré a Zayn en la puerta del aeropuerto fumando tranquilamente, -esté es idiota- pensé.
-      Pero tu crees que te puedes ir así sin más y dejarme sola?!- Dije enfadada y gritando.
-      Pues yo creía que no estabas sola, ese tío estaba contigo.- Dijo él con tono indiferente.
-      Ala, vete a la mierda, eres un crío. – Dije quitándole el cigarro y dejándole a su lado la maleta.
Andaba sabiendo que él había cogido mi maleta y que me seguía con una sonrisa, aunque no hubiese mirado hacia atrás. Anduve hasta salir del aeropuerto y llegar a la ciudad en sí, como estaba un poco perdida pedí un taxi.
Zayn al entrar le dio una dirección al conductor que para mí era desconocida. Llegamos a un barrio bastante al centro donde había pisos y pisos bastantes cutres, pero bueno. Vi como Zayn pagaba al taxista y cogía las maletas.
-      No me vas a preguntar porque estamos aquí?- Preguntó posicionándose a mi lado.
-      Dímelo.
Sacó unas llaves del bolsillo y se dirigió con paso decidido a un portal, introdujo la llave y la abrió. Yo sin hacer preguntas entré en el portal y después en el ascensor para luego subir a la última planta es decir la siete.
Metió llave otra vez en la cerradura y cuando lo abrió me encontré con algo que nunca me esperaría.
Un casa bastante grande muy bien decorada, y amueblado.
Entre sin decir nada, fijándome en cada detalle por diminuto que fuese, entrando por la puerta a la izquierda había un balcón que daba para ver la ciudad de Londres, en si. No tenía vistas bonitas por decirlo, solo se veían más edificios como la que me encontraba yo, salí del balcón, un estrecho pasillo, y a la derecha una cocina bastante grande, cuadrada con una mesa en medió, y una puerta que sería la despensa. Un poco más delante de la cocina se encontraba el salón, grande con una televisión normal, un dos sillones beige, con más muebles. Allí también había un mini balcón me metí y este daba a un parque, más bonito que el otro ya era. Después se encontraban tres puertas. A la izquierda un cuarto con dos camas pequeñas, y un armario simple. En el del medio una cama de matrimonio y un armario muy grande, más de las que yo había visto nunca. A la derecha era una habitación llena de libros y libros, nunca había tenido la oportunidad, o ni siquiera yo me di la oportunidad de gastar el dinero en libros, solo leía las de Mariana que tenían bastantes años y tampoco tenía muchos decía que se los había dejado todos en una casa a las afueras.
Perfecto, la casa era grande y perfecta, era precioso demasiado para mí.
-      Como has conseguido la casa Zayn?
-      Mira en la mesa del salón debajo.
Fui directa allí y me encontré con un sobre blanco.
Carolina.”

-----------------------

Lo siento se que es corto y cutre, intentaré subir mañana a la noche si puedo. Espero que igualmente os guste y que comentéis os quieroo!
Un beso xx. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Capítulo 5 Stay ~ Strong


CAPÍTULO 5

Reconocía esa voz grave, cortada, y rota. Esa voz que llevaba oyendo desde hacía 6 años en la casa, esa voz que gritaba a todo dios, esa voz que tanto odiaba.
No miré hacia detrás en ningún momento miraba a Zayn a los ojos, veía que estaba furioso, empezaba apretar la mandíbula fuerte y a cerrar los puños.
Lo vi allí mirándome rojo de rabia supe que ese era el momento que tanto deseaba durante tantos años. Lo vi caminar a zancadas y abalanzarse sobre mi “padre” y proporcionarle un puñetazo seco en la mandíbula.
Él callo de espaldas y Zayn se abalando proporcionándole más puñetazos sin para, cuando ya pude reproducir todo lo que había pasado corrí hacía ellos, y cogí a Zayn de su chaqueta vaquera y lo aparte del hombre. Me miró interrogante y veía en sus ojos que estaba lleno de rabia y movía los labios rápido, sabía que estaba gritando pero no oía nada, miré al hombre que en ese momento estaba en el suelo tumbado sangrando y aunque me sorprendió me sentía mal.
Volví mi mirada a Zayn que seguía mirándole con asco, sabiendo que no aguanta más, le agarre del brazo y tiré de él. Vi que lo escupía como si fuera basura.
Cogimos las maletas en silencio y partimos al aeropuerto en silencio. Llegamos, y hicimos lo que siempre se hace según me había dicho Zayn, ya que yo no había montado en una en mi vida.
En ningún momento hablamos, solo para hacer preguntas sobre el avión, de donde comeríamos, donde nos sentaríamos, donde teníamos que ir…
Después de tres horas esperando, nos llamarón para entrar al avión, cada vez estaba más nerviosa, y mi pulso se aceleraba. Zayn al notarlo me cogió de la mano, y entramos los dos juntos dentro.  
-      Tenemos asientos separados, la tuya está allí y la mía delante.
-      Bien, ahora no sé a quien darle la petarda da.- Eso hizo que riera por primera vez después de lo sucedido.
-      Calla, y siéntate.
-      Vale mi capitán. – Dije yo haciendo el gesto típico.
Los dos reímos, pero en ese momento también oía una risa que ni era mía ni la de Zayn, giré hacia mi derecha para mirar quién se reía a lo ardilla y vi a un chico rubio muriéndose de risa y rojo, no pude evitar reírme de su cara. Me fije en la letra del asiento, me tenía que sentar a su derecha en la ventanilla. – O dios- Pensé.
Pude pasar por delante suyo mientras él al mirarme volvía a reír, y yo ya empezaba a ponerme cada vez más roja de vergüenza, en el momento del gesto no pensaba que estaba haciendo tanto el ridículo ni que nadie me miraba. Cuando me senté miré avergonzada al chico, que ya estaba tranquilizándose un poco.
-      Lo siento, es que me ha parecido…- Dijo volviendo a reír. Me fije que hablaba en ingles así que tuve que hablar yo también.
-      Oye si supiera que estaba haciendo el ridículo no lo hubiera hecho.-Dije riéndome yo también.
-      Sabes Ingles?
-      Claro, es nuestro segundo idioma.
-      Pensaba… que…
-      Oye que porque vosotros no estudiéis nada más que vuestro idioma no tiene que decir que lo demás no hablemos otros. – Dicho esto el empezó a reír, otra vez.
-       Bueno, yo me llamo Niall. – acercándose para darme dos besos.
-      Yo Carolina. – Dije sonriendo.
-      Niall? De donde eres?
-      Si, pues soy de Irlanda.
-      Oh Irlanda por lo que me han dicho es precioso.- Era mentira, solo lo había estudiado y había visto un par de fotos en los libros de geografía nada más.- Y que haces aquí si no es mucho preguntar?
-      Oh bueno tengo familia aquí y suelo venir me encanta España!- Dijo alegre, se veía que era feliz que no paraba de sonreír. Yo me reí.
“Queridos pasajeros abrochasen los cinturones de seguridad que dentro de poco despegamos”- Dijo una voz.
Yo asustada empecé a buscar el cinturón de seguridad, y volví a oír esa risa peculiar de ardilla. Lo miré con cara de sorpresa.
-      Y ahora de que te ríes?
-      Nada. No has viajado nunca en avión no?
-      Tanto se nota?
-      Un poco.- Dijo riéndose y ayudándome a ponerme el cinturón.
-      Gracias.
Durante el viaje de dos horas y media estuvimos hablando sobre todo tipo de cosas, su familia de aquí, de allí, amigos, estudios, y más.
Yo evité hablar sobre mí y lo que le conté casi todo era mentira. Ya callo también la pregunta de que si Zayn era mi novio o no. Note como Zayn se ponía ergio en su asiento y dude unos instantes antes de contestar.
-      No solo es mi mejor amigo nada más.- Dije eso dudándolo aunque yo no sentía nada más hacia el que amigos, no sé porque dude, pero lo deje pasar. Note que él tras oír mis palabras bajaba la cabeza pero hice caso omiso.
-      O, yo pensaba…- Reí ante esa contestación.
-      No… Nos conocemos desde hace mucho, y somos muy amigos.
-      Y tu?
-      Yo que?
-      Anda, ya sabes, alguna novia hermosa por allí?
-      Nada de nada.
-      Nada de nada?
-      Nada.
-      En serio?
-      Si.
-      Buf, pues no me sorprende creo que espantas a todas con esa risa de ardilla. –Dije riéndome.
-      En serio? Oye me a dolido e. – Dijo dándose palmaditas en el pecho en la parte izquierda.
-      Es la verdad. – Dije orgullosa de mí. Aunque con la mirada que me hecho no pude evitar echarme a reír. – Que no! Que es muy original.
-      Lo sé. – Dije él también orgulloso.
-      Engreído.- Murmuré, antes de reír.
-      Imbécil.
Y así pasaos todo el viaje entre conversación y conversación pasando el tiempo, acompañado de su risa de ardilla.


---------- 
PRIMERO QUIERO DEDICAR EL CAPÍTULO A UNA LECTORA QUE ES UN AMOR QUE ESTA EN COMA, Y QUE QUIERO DECIR QUE ESPERO QUE SE DESPIERTE Y QUE LE DESEO LO MEJOR :''')Espero que os guste el capítulo y que comentéis como siempre.
Repito que cualquiera puede comentar aunque no tengo cuenta de google.
Subiré pronto el siguiente capítulo o eso espero :3
Perdón si estoy tardando mucho en subir, pero es que estoy con exámenes y estresada. 
Bueno pues que gracias por leer, y que un beso xx

sábado, 19 de mayo de 2012

Capítulo 4 Stay ~ Strong


Capítulo 4

Un día, solo faltaba eso los días anteriores ni siquiera había salido estaba preparando todas las fotos, la carta que la había rescrito como cien veces. Esa noche tenía que salir todo bien, tenía que llevar a los niños silenciosamente al parque central de la ciudad a donde Mariana y llevar la carta a la policía. Después quedaría con Zayn delante de su casa y ya esta. Todo tendría que estar hecho.
La maleta la tenía hecha era pequeña y negra, muy simple me la había dado Mariana. Todo estaba preparado, eran ya las 5 de la tarde, y no podía salir de casa, no me quería arriesgar a nada.
Pasaban las horas, lentas, mis nervios eran cada vez más fuertes, más intensas y no podía estar quieta. Daba vueltas por el cuarto como un perro buscando su cola.
Cogí la carta, la maleta y me fui al cuarto de los niños. Salimos de esa casa casi como huyendo. Los niños estaban asustados aunque supieran lo que pasaba, tenían miedo a volver, tenían miedo de todo, porque solo tenían 6 años, joder, esos niños ni siquiera sabían vivir, vivir felices, libres, con juguetes, solo sabían vivir con el miedo en el cuerpo durante las 24 horas del día, en una pobre casa, oyendo como su padre pega a su madre, huyendo de su propio padre por miedo. Ni siquiera se merecían eso, eran buenos chicos y ningún niño merece eso.
Llegamos al parque y los niños corrieron hacia Mariana para abrazarla y montarse en el carro. Yo me acerque lenta y sigilosamente para abrazarla.
-      Mariana, gracias te debo todo lo que tengo.
-      Sh, haber aquí tienes dinero.-Dijo poniendo un sobre blanco en mis manos.
-      No Mariana ya tengo dinero, tu lo necesitas también, no puedo permitírmelo. – Le dije devolviéndoselo.
-      Carolina, escúchame, tú cogerás este sobre y te lo llevarás, por favor…-Dijo casi en un susurro.
Yo empecé a llorar demasiado, no podía, estaba tan agradecida a esa mujer, esa mujer que la primera vez que me vio en el parque con los niños llorando y vino corriendo, y nos acogió en casa, nos dio de cenar, yo ni siquiera tenía 14 años, y los niños unos dos años. Le tenía tanto que agradecer, tantas cosas que decirle pero ni siquiera me salían palabras, porque no hay palabras para describir lo que yo sentí en ese momento, ese amor, ese cariño que ella me transmitía que me daba, no no los había.  
La abrace con fuerza empapando toda su blusa, ella me cogió la cara con las dos manos.
-      Carolina, ahora quiero que seas fuerte, que me escribas todas las semanas haber que tal te va. Quiero que seas fuerte en estos momentos que dejes de llorar y que allí donde vayas seas feliz como nunca lo has sido. No olvidando todo lo que te a pasado, si no teniéndolo contigo como si fuera tu vida, aprende a vivir con ello siendo feliz y haciéndole frente, me escuchas?
-      Si, te escribiré todas las semanas sin falta, y seré fuerte lo prometo.
-      Y feliz.-Dijo poniéndose seria como si eso fuese lo más importante.
-      Y feliz, lo prometo, lo haré por ti, Mariana te quiero.
No paraba de llorar con cada palabra que de su garganta salía, y la abrace para después marcharme con mi maleta y el dinero por donde había venido.
Llevaba un peso enorme sobre mi espalda y no era la maleta era la despedida de Mariana, por dejar a los niños, ¿Y si no salía bien? O si, ¿el padre los cogiese antes? O si, ¿La policía no daba por buenas las fotos? No podía pensar en eso, ya lo había decidido durante los últimos 6 años, ahora ya era demasiado tarde.
Tenía en frente la comisaría de policía y el buzón delante de mí. La carta en manos, pero algo me impedía a echar la carta, no sé lo que era pero había algo que no me dejaba. Tras pensar detenidamente lo que estaba haciendo metí por fin la carta en el buzón, rezando que la leyeran lo antes posible y que lo cogieran.
Anduve hasta el parque donde había quedado con Zayn, recordando mi primer día de llegada aquí, a casa de acogida.
Lloraba como una loca tenía el corazón encogido y el trabajador social no me hacia caso, ni se molestaba en intentar tranquilizarme, ni mirarme, en todo el viaje ni siquiera hablo.
Llegamos y en lo primero en lo que me fije era en que no se parecía nada por el sitio que unos minutos antes estuvimos pasando, era la parte pobre de la ciudad, la casa estaba bastante rota y sucia se veía que era vieja. El trabajador social tocó la bocina y de la casa salieron una pareja, el hombre era gordo y con cara de asqueroso aunque lo disimulaba con una sonrisa mientras agarraba a su esposa con el brazo por encima del hombro, la mujer con las manos cruzándolos por delante y una sonrisa saludaron. Me enseñaron el cuarto, que de por si era simple, una cama un escritorio minúsculo eso era todo. Estuvieron hablando con el trabajador social durante bastante rato, y yo ni siquiera escuchaba, solo recordaba lo que hacía dos días antes había pasado. No dejaba de darle vueltas y esa familia no me daba buena espina, como para darla con la pinta de asquerosos que tenían.
Después de una hora hablando el trabajador social se fue por la puerta dejándome allí con esos siniestros que ahora me miraban con cara de asco.
-      A esta niña córtale el pelo. – Le mand´´o el hombre gritándole a su mujer que inmediatamente y sin rechistar vino con unas tijeras.
Mientras me cortaba el pelo, yo lloraba aterrada y ella ni siquiera me miraba ni hablo en ningún momento. Cuando acabo con el pelo, me dijo unas palabras que me hicieron llorar más.
-      Y ese pelo rubio, tu n no la mereces eres una pobre huérfana niñata, las rubias son mujeres con dinero y señoritas no como tú, estúpida cría. – Después de eso me tinto el pelo de negro, y yo lloraba de miedo, de terror, de horror, de añoranza a mi madre que aunque no fuese la mejor, era la que me quería al menos un poco.
Después de cumplir los 16 y hacerme más fuerte decidí que mi pelo era mi pelo, que lo iba dejar crecer y que me lo iba a tintar de rojo, y después de muchos golpes de parte del hombre se cansaron y me dejaron con este pelo.
Y allí estaba yo delante de Zayn, con las maletas en mano, y con el billete en mano, pero algo interrumpió nuestra mirada.
-      Tú, zorra a donde te crees que vas niñata? – Dijo una voz grave detrás de mi. 



-------------------
 Bueno aquí esta el capítulo 4 espero que os allá gustado y que comentéis. Os quiero pedir que por favor sigáis la pagina por favor que solo tengo 9 seguidores aunque muchas más la leáis. 
Os queiroooo! Un besoo xx

jueves, 17 de mayo de 2012

Stay Strong ~ Capítulo 3



Capítulo 3

Miraba la marca de la mano de mi brazo, estaba roja reciente. Mañana no podría ir al instituto, y esperaba que no me bajaran la nota, esa era mi única preocupación en esos momentos, la nota que me ayudaría a irme. Me levante de la esquina del cuarto, note como me sangraba el labio en la parte derecha, no sangraba mucho, pero sangraba.
Cada paso que daba las piernas me dolían más, así que lo hacía despacio y con paciencia. Llegue al cuarto de baño no sin antes mirar haber si estaba, me lave la cara y los brazos y volví directa a mi cuarto y me metí a la cama. No sin antes notar dos bultos en ella, los niños abrían oído la paliza, siempre venían cuando la pagaba conmigo y pasaban la noche abrazados a mi dándome besos en la marcas.
No me dormí en toda la noche, la pase acariciando a los niños y pensando en lo que iba a hacer en Inglaterra. Cuando amaneció me levante pronto todavía eran las seis decidí mentir a la profesora.
Me dirigí derecha a la casa de Mariana antes de que nadie se despertara. Me vendo la pierna y me dio unas muletas. Si eso haría, diría que había tenido un accidente o algo así. Después de agradecerle y de desayunar un poco me fui a la habitación para volver a meterme en la cama, para que pasara la media hora que faltaba para que él se fuera.
Me vestí con pantalones vaqueros oscuros y una camiseta de los Rolling Stones y unas playeras. Salí de casa ya que tardaría bastante en llegar al instituto, esta vez menos mal que no llevaba a los niños, se encargaría la madre.
Llegue a clase y le di la explicación a la profesora que no se fiaba de nada, en el fondo sabía que ella sabía lo que pasaba, pero no preguntaba.
Todos me preguntaron lo mismo y yo respondía lo más seca que podía para que me dejaran en paz, pero no funcionaba.
A última clase les dieron las notas menos a mí.
-      Carolina, ahora podría quedarse un poco más para hablar con usted?
-      Claro.
Pasamos a su despacho, estaba todo perfectamente ordenado, baldas y baldas llenas de libros.
-      Bueno, voy a ser directa.- Esas palabras me dieron más miedo que nada en este mundo.- Hemos enviado la petición a la universidad sin su permiso, ya que creo que la sorpresa le vendrá bien en estos momentos que pasa usted.
-      Lo han denegado? Lo han denegado verdad? Lo se, lo se.- Decía yo sacudiendo la cabeza.
-      Que dices! Lo han aceptado! Y lo mejor es que te dan la beca!- Dijo muy emocionada.
Me quede con la boca abierta mirándola fijamente, a sus ojos, se notaba que estaba llena de alegría.
-      Bueno Carol, las dos sabeos que esto te viene bien, que te has esforzado muchísimo para sacar estas notazas, aunque sé que te lo he puesto muy complicado. Pero lo has conseguido, y aunque no me incumbe me alegro mucho.- Yo directamente empecé a llorar, todo lo que había sufrido en todo el curso me vino encima de repente, como si por relajarme el peso que tenía encima me caía a la espalda.
La profesora se levanto sin decir nada y me abrazó, en ese momento lo necesitaba, necesitaba soltar todo lo que sentía pero claro, no podía, era mi profesora y me faltaba tan poco para irme… no quería estropear nada por ser débil. Así que me seque las lagrimas y me aparte cuidadosamente de ella, sin decir nada me dio el sobre con la respuesta ya abierta, y me fui. No sin antes mirarle por ultima vez, esa mirada decía mucho, entre tanto le agradecía por todo y decía que le echaría de menos. Y ella me respondió con un simple pero significativo “suerte”.

Salí del instituto y le vi allí fumando en el árbol de delante del instituto. Me acerque allí y le quite el cigarro para darle yo también una calada.
-      Que te ha dicho?
Me pare en seco, lo miré a los ojos y empecé a llorar, el me abrazó fuerte.
-      Veras, como al final te la dan, o ya haremos algo, tranquila.
Empecé a reirme a carcajadas y él se apartó mirándome sorprendido.
-      Que me han aceptado imbécil!- Dije saltando encima de él, y rodeándole con mis piernas, me dio vueltas, hasta que las muletas se cayeron, y me soltó.
-      Y esto? No tuviste un “accidente”?
-      Em, si.- Dije cogiendo las muletas rápidamente y apoyándome en ellas.
-      No has tenido un accidente verdad?
-      Si.
-      Mentira.
-      Lo sé.
-      Es que de verdad, tengo unas ganas de matar a ese mal nacido! Ostia! Hijo de puta!- Dijo gritando, como si le pudiese oír.
-      Tranquilo, nos vamos en 4 días, mañana serán 3… y todo se terminará.
-      Espero.
-      Ya.
-      Y no nos podemos ir ya, mañana, da igual que no tengas 18.
-      Sabes que no da igual Zayn, nos pueden pillar y denunciar mi desaparición y así si que no me podría ir en mucho tiempo, y vete tú a saber si se inventan que tú me has secuestrado, y te meten al trullo.
-      Si, tienes razón.
-      Siempre la tengo.-Dije sonriente.
Nos pusimos en marcha hacía mi casa, hablando sobre Inglaterra, y todo eso sus notas…
Llegamos a casa de Mariana y me quito rápidamente la venda.
-      Cuanto falta para que os valláis?
-      4 días.- respondió Zayn, mientras dejaba las muletas en una esquina.
-      En 4 días, yo también me mudo, ya sabes con los niños, lejos de esta casa, lejos de sus padres.
-      Lo sé, que  no se te olvide darme la dirección, para enviarnos cartas todas las semanas.
-      No lo haré.- Dijo dándome un abrazo fuerte.
Al final me tuve que ir a casa, todavía no había nadie, así que antes de que llegará me metí en la cama, no quería más problemas.
Como siempre durante todos estos 6 años soñé con lo mismo. Tenía que revivir la misma situación e incidente todos los días. 
---------------------
Os quiero agradecer por darnos a mi amiga y a mí la opinión sobre nuestros microrelatos, se que no tenía que ver con esto, pero gracias!
Espero que os guste, y que cometéis. 
PD: Lo de los personajes, tardará un poco, tener paciencia por favoor. 
Un besoo xx