Bueno, mis amores, voy a dejar la novela, a mí me encanta, pero la cuestión es que no voy a subir para que nadie le preste atención. Nadie me anima para que siga con la novela con los comentarios y me he cansado.
Entre que tengo bastantes problemas y entre que ya no tengo mucho tiempo lo voy a dejar.
Siento mucho las molestias, en serio, y dejarme un último comentario.
Muchas gracias. <3
viernes, 2 de noviembre de 2012
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Capítulo 15 Stay ~ Strong
CAPÍTULO 15
Se me hacía difícil estar allí, encerrada, sin
poder salir a la calle. Mis días eran monótonos todo era igual. Me despertaba,
desayunaba con Andrea, salía al jardín, a estar sola, a pensar. Había
encontrado el sitio perfecto, no solía ir nadie y eso ya lo hacía perfecto. No
hablaba con Zayn, en general con nadie, no quería hacerlo. En los años
anteriores me había acostumbrado a pensar, a estar sola, a no necesitar a
nadie. Un día leí un mensaje que ahora
es mi temática, la frase que me ayuda a superar todo. “Sometimes you have to be your own hero.”
Hora me encontraba allí, en mi sitio, sentada
con las piernas contra el pecho mirando el atardecer. Echaba de menos eso de
hablar en español con la gente, echaba de menos este calor, este paisaje. Y
ahora que estaba aquí no los podía disfrutar.
Noté como algo se acercaba despacio, con
indecisión, mire hacia detrás y era una niña, una niña pequeña de 5 años. Me
miraba con miedo, con los ojos llorosos.
-
Siéntate. –Le dije yo dando golpecitos al
suelo.
La niña se sentó en mi misma postura, esa
postura que coges cuando tienes miedo, cuando solo te tienes a ti misma. Me
acerque hacía ella, ahora yo era la que tenía miedo, la que sentía inseguridad
y al mismo tiempo sentía como si tendría que protegerla, como si fuera mi
hermana pequeña. La abrace, me miro y echo a llorar, la cogí y se acurruco
encima mio, en postura de feto, sin parar de llorar.
Desde entonces hice una excepción, la niña y
yo estábamos todo el tiempo juntas, nos hacíamos compañía. No tenía que hablar
con ella, por una parte porque era sorda desde pequeña y por otro porque
ninguna de las dos lo quería. Solo por estar la una al lado de la otra nos hacíamos
compañía, la presencia de una persona trae más compañía que cualquier palabra.
Pasan las semanas y nada cambiaba, desde que
llegamos ningún policía ha venido a darnos noticias sobre nada, ni nadie. Todo el
mundo me daba esperanzas, me intentaba tranquilizar, pero los que lo hacían
normalmente eran los que más tiempo llevaban allí, y eso no ayudaba.
Pasaba las horas pensando, pensando y
pensando, en nada en concreto, si no que en general y sobre todo. Hasta que un día todo cambió.
Llegaron los policías y se llevaron a Zayn, no
me dijeron nada pero se lo llevaron arrastras.
Lo único que me dijo él fue “Confía en mi,
enana”.
Pasaron dos semanas aproximadamente y todavía
no tuve noticias de él.
-----------------Siento no escribir y lo que escribo sea corto, lo siento. No estoy en mi mejor momento y no tengo ganas de escribir, intentaré que la siguiente sea más larga. Comentadme porfavor, que eso me alegra mucho.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Capítulo 14 Saty ~ Strong
CAPÍTULO 14
Me desperté gritando y tuve el mismo sueño que
siempre, otra vez. Eran las seis de la mañana pero yo no podía esperar más,
tenía que irme. Me levante sin hacer ruido de la cama cogí unos pantalones, una
camiseta de “Nirvana”, unas converse viejas, y una sudadera.
Me vestí por el pasillo y empecé a buscar el
dinero por todas partes pero no lo encontraba, Zayn lo había guardado en alguna
parte.
-
No lo vas a encontrar. –Dijo Zayn apoyado en
la puerta, serio.
-
Dame el dinero, tengo que ir. –Dije yo andando
hacia el con paso decidido.
-
Carol, espera. ¿No es mejor llamar a la
policía y preguntar que ha pasado con las cartas y todo?
-
Llama, ya.
Andaba por la casa nerviosamente mientras Zayn
llamaba a la policía de mi pueblo de España.
-
Hola, le quería preguntar información sobre
algunas cartas que llegaron a sus manos hace un semana aproximadamente sobre un
maltratador, del pueblo. – Zayn asentía mientras el de la otra línea hablaba.-
¿Y que a pasado? -…- ¿!Pero si tenía toda la información necesaria!? - ….- No
lo entiendo. -…- Entonces, ¿necesitan a alguien que lo justifique y cargue
contra el? -…- Vale, en unas horas nos tenéis allí. -…-
-
¿Que te han dicho?- Me moría de los nervios y
no paraba de comerme las uñas.
-
Dicen que si que leyeron las cartas, cogieron
las pruebas pero que necesitan a alguien de testigo, alguien que declare y que
lo tuvieron que soltar a las 48h.
-
Vamos. – Dije decidida.
Sin decir nada más hicimos las maletas
recogimos todo salimos de la casa y nos fuimos hacía el aeropuerto.
Yo no sabía si lo que hacía era arriesgado para
nosotros, lo único que tenía claro es que no podía dejar a esos dos niños y a
Mariana en manos de ese cerdo, y si hacía falta declarar delante de él, y
arriesgarme a que me pasará cualquier cosa, arriesgaría.
En todo el viaje no cerré ni los ojos, estaba
demasiado liada como para hacerlo, la cabeza no paraba de dar vueltas, y de cambiar
de opinión.
-
¿Seguro que lo quieres hacer?
-
Sí, eso creo.
-
Lo haremos juntos, tranquila. – Dijo cogiendo
de la mano y apretándola suavemente.
Nos informaban de que el avión iba a aterrizar
y que nos pusiéramos los cinturones, y eso hicimos.
Tardaron muchísimo en llegar nuestras maletas,
parecía ser que se perdieron al sacarlos del avión, pero al fin las maletas
estaban en nuestras manos.
Nada más llegar coger las maletas llamamos a la
policía y nos vino a buscar un coche policía.
Pararon delante de la puerta y un agente salió
fuera.
-
Hola, somos Zayn y Carol.
-
Métanse al coche, y les llevaremos a la
oficina.
Entramos en el coche, y en todo el viaje
ninguno abrió la boca, yo tenía demasiadas cosas que pensar y los policías eran
demasiado serios. Al final llegamos y entramos en la oficina del jefe “García”.
-
Hola, ustedes deben de ser Zayn y Carolina.
-
Exactamente. – Dijo Zayn estrechándole la
mano.
-
Encantada. –Dije yo haciendo lo mismo.
-
Cuéntenme todo lo que saben.
Ahí empezó cuando yo tuve que contar toda mi historia
en esa monstruosa casa y sin faltar la llamada en la que decía que tenía a
Mariana y a los niños y si no iba ya los mataría.
Después de terminar nos dijeron que tendríamos
que esperar que miraran a ver si las pruebas y lo que yo decía en la carta y lo
que acababa de decir cuadraban. Nos tuvieron en la sala durante horas y horas.
Hasta que uno agente nos dijo que le acompañáramos.
Nos llevaron a una casa, supuestamente con
testigos protegidos, y nos dijeron que ahí estaríamos a salvo. Nos quedaríamos allí
hasta que encontraran a mi “padre”.
Nos toco un cuarto para los dos, la casa tenía
tres plantas. La primera planta el salón, la cocina, el comedor, un baño, una
sala de estar y la despensa. La segunda y tercera planta estaba llena de
habitaciones con testigos protegidos, algunos llevaban días, otros meses y
otros años.
Como ya era tarde Zayn y yo decidimos irnos a
acostar pero primero una mujer, la encargada de la casa nos paso los horarios
de las comidas y las duchas. Al día siguiente tendríamos que estar en el comedor
entre las 8 y las 10, así que tendríamos que madrugar bastante.
En toda la noche no dormí nada, estuve dándole
vueltas pensando en donde podría estar el asqueroso ese, un lugar donde podría
esconder a una mujer y dos niños, si es que de verdad los tenía y no era una
trampa. Mire el reloj y eran las ocho, decidí bajar ya que no tenía nada que
hacer y a esta hora no pensaba que habría nadie en el comedor, aunque me equivocada,
me encontré a dos muchachas iguales sentadas una junto a la otra mirando el
plato y removiéndolo con el tenedor, no tenían buena cara.
Cogí la bandeja y pase a por comida, había un
poco de todo así que me cogí un cazo de leche y cereales y me senté un poco
apartadas de ellas para no incomodarlas.
Miraba hipnotizada la cuchara hasta que noté
como alguien se sentó delante mio.
-
¿Eres nueva? –Me pregunto mientras cortaba su
manzana.
-
Sí.
-
Mmm otra nueva, cada vez viene menos gente y
se van más. ¿Cómo te llamas?
-
Carolina, pero me puedes llamar Carol, ¿tú?
-
Andrea, encantada.
-
Lo mismo digo.
-
¿Desde cuando estas aquí?
-
Llevo aquí 9 meses más o menos.
-
Oh.
Y ahí se quedo toda la conversación se veía que
nadie quería hablar y nadie lo hizo.
------------------------Siento muchismo no haber escrito nada en todo el verano, pero es que entre playa fiestas y partijard no he podido jajajaja, en serio lo siento. Espero que mi llegada os haya gustado y alegroda, y espero también que este capítulo os encante. Comentadme por favor os lo agredecería vuestros comentaríos que lo hecho de menos.
jueves, 2 de agosto de 2012
Capítulo 13 Stay ~ Strong
CAPÍTULO 13
Según el móvil el del mensaje era Niall, el
chico que conocí en el aeropuerto. Decidí enviarle un mensaje respondiendo a su
propuesta.
“Claro, quedamos mañana en el parque Hyde Park, es el único que conozco, a las 7.”
--
Me desperté temprano,
con el sentimiento ese de que piensas que algo va a pasar, y no me gustaba
nada.
Me dispuse a hacer
el desayuno, unos sándwiches de jamón y queso, unos tres. Ya que Zayn siempre
se levantaba con mucha hambre, café para él y unos yogures para mí.
-
Mmm, huele genial.-Dijo
Zayn entrando a la cocina y cogiendo un sándwich.
-
¡Quita!-Dijo dándole
un manotazo en la mano.- Son para mi.
-
¿Tantos?
-
Si.
-
Mentira, trae para
aquí.
-
Que no. – Dije
corriendo con el plato de sándwiches en una mano y un sándwich en la otra. Me
pare en las escaleritas que había para ir al salón, unas dos y y me metí la
punta del sándwich en la boca.
-
Serás… - Vino
corriendo y yo todavía con el sándwich y se comió todo lo demás de un mordisco.
Nos quedamos a unos centímetros
de distancia mirándonos a los ojos, mientras él tenía una mano en mi cintura,
me acercaba cada poco a poco, hasta que nuestros cuerpos estaban pegados, sin
espacio de por medio. Le mire los labios, esos labios preciosos que tenía de
las que había estado enamorada hace un año tan solo, con los que soñaba todas
las noches. Y fue el momento en el que me besó, hacía años que desearía esto,
pero no sé lo que sentí aunque si fue atracción. Cada vez el beso era más
intenso, más pasional. Me cogió en brazos, y yo le rodee con mis piernas su
cintura sin dejar de besarnos abrió la puerta del cuarto y me tumbo en la cama.
Sus labios bajaban por mi cuello haciendo que yo soltara varios gemidos hasta
que me quito la camiseta. Le cogí la cabeza e hice que me besara los labios. Su
lengua recorría toda y cada parte de mi boca y empezó a bajar hasta los pechos
y me quito el sujetador. Yo no conseguía quitarle la camiseta así que al final
lo hizo él. Nos desprendimos de toda la ropa y paro un momento, de fue por la
puerta mientras yo miraba desconcierta hacía allí, y poco después vino con un
preservativo en la mano, otra vez comenzó a besarme, paro y se puse el
preservativo.
-
Tu eso, ¿para que lo
querías? –Dije agitada.
-
Nunca se sabe lo que
va a pasar. –Dijo volviéndose a tumbar sobre mí.
-
Ya sabes, es mi
primera vez. –Dije a centímetros de sus labios.
-
Tendré cuidado.
Dijo volviendo a
besarme pasionalmente. Hasta que por fin su miembro se introdujo dentro haciéndome
sentir algo que nunca había sentido.
Estabamos tumbandos
los dos en la cama todavía con la respiranción agitada. Me sentía rara.
-
No creo que haya
sido la mejor idea.
-
¿Tan mal a estado?
-
¡No! Quiero decir,
joder, es la mejor sensación que he tenido, pero no sé, no creo que sienta eso
por ti.
Tras decir eso se empezó
a reír muy fuerte.
-
¿Qué pasa? –Le pregunté
extrañada.
-
Que me pasa lo
mismo. –Al oír eso me sentí aliviada, pero no pude evitar sentirme decepcionada
de algún modo.
-
¿Amigos?
-
¿Amigos con derecho
a roce?
-
¡Zayn! –Dije pegándole
en el hombro.
-
Vale… Amigos.
Y entonces el teléfono
fijo sonó y corriendo me puse la primera camiseta que encontré y lo cogí.
-
¿Si?
-
¿Carolina? Hija de puta ven ahora mismo aquí,
vuelve o mato a estos niños ahora mismo, sabes que soy capaz de hacerlo.
El solo oír eso hizo que cien lagrimas cayeran
por mis mejillas y el corazón se me paraba. Apoyada la espalda en la pared me
deslice hasta quedarme sentada con el teléfono en las manos. Estaba más
asustada que nunca, ¿Cómo había conseguido coger a los niños si estaban con
Mariana? ¿Cómo es que la policía no le había atrapado? ¿Cómo es que sabe i teléfono?
¿Cómo es que sepa donde estoy? ¿Cómo es que todo esto me pase a mí?
Zayn salió confuso de la habitación y cuando
me vio así vino corriendo hacía a mí y me abrazo.
-
¿Qué a pasado?
-
Jesús… Jesús a-a-caba de llamar diciendo que mataría
a lo niños… si… si… no volvía. ¡Todo esto es mi culpa Zayn!- Dije gritando y
echando a llorar.
-
Eh, eh, tranquila pequeña, no es tu culpa y no
pienso dejarte ir. Voy yo y tu te quedas, ¿vale?
-
No, yo voy, me ha dicho a mi que tengo que ir,
y voy a ir. –Dije levantándome del suelo y yendo hacía la habitación para recoger
las cosas, coger el dinero e irme de allí.
Pero Zayn me cogió de los brazos.
-
Carolina, ¿no entiendes que no puedes ir? ¿¡Es
que quieres que te mate!?
-
¡Prefiero que me mate a mí que mate a esos
niños!
-
Mira, haremos una cosa, te tranquilizas,
duermes y mañana lo hablamos ¿vale?
Asentí indecisa, y me llevo en brazos a la
cama.
--------
Aquí tenéis el capítulo prometido, espero que os guste y que comentéis amores. Os quiero.
lunes, 30 de julio de 2012
Capítulo 22 Stay ~ Strong
CAPÍTULO 12
Me habían hablado sobre sus vidas, de como se
había conocido, y todo eso. Liam decía que sentía la necesidad de contarme
cosas sobre él, ya que yo lo había hacho. Me empecé a fijar en el, tenía los
ojos marrones y el pelo castaño claro, pero lo que más me gustaba era que
cuando sonreía se le entornaban los ojos. Me parecía un encanto.
Me desperté por el sonido de mi teléfono, era
un mensaje.
--
¿Podemos quedar? Así hablamos que tal te has
alojado en tu nueva casa.
--
La
verdad es que no tenía ni idea de quien era, solo había una explicación, al
cambiar de teléfono los números se me borraron.
Lo único que podía hacer era ir a la tienda y
preguntar que podía hacer. Como llevaba la misma ropa del día anterior, me
duche y me cambie de ropa. Me puse unos pitillos negros, una camiseta abierta
por los costados hasta la cintura y unas Martins. Cogí las gafas de sol, el
bolso y el móvil viejo y el nuevo, por acaso.
Cuando llegue a la tienda y no lo veía
pregunte por él.
-
¿A quién te refieres?
-
Es que no se su nombre, tiene el pelo rizado
ojos verdes…
-
Harry, Harry Styles quién si no. – Me cortó el
antes de que pudiera terminar. – Esta en ese cuarto, como siempre.
Toque la puerta y entre.
-
Hola.- Dijo el con su sonrisa habitual.- ¿Que
quieres? ¿O solo has venido a verme?
-
No imbécil, he venido porque los números se me
han borrado, y no me aparece ninguno.
-
Con lo negada que eres seguro que ni siquiera
los guardaste en la tarjeta Sim.
-
Te iba a reprochar lo de negada, pero ahora me
doy cuenta de que no tengo ni idea. – Se rió, y me cogio el teléfono.
-
¿No se te habrá ocurrido traer el móvil viejo
no?- Me pregunto con tono irónico.
-
Pues si listillo. – Lo saque con cara burlona
y se lo di.
-
Todavía no sé tu nombre. – Dijo sin dejar de
hacer cosas en el móvil.
-
Y ¿para que lo quieres?
-
Porque me da la impresión de que vas a ser una
clienta habitual de esas que vienen con escusas de problemas solo para verme.
-
Tú eres idiota. – Dijo reprochando hasta
terminar riéndome con el.
-
Ya veras, dos visitas más y ya no podrás vivir
sin mi.
-
Te lo tienes creído, tú.
-
Me lo ganaré, será fácil.
-
Que te lo crees.
Siguió haciendo cosas raras en mi móvil,
sacando la tarjeta de una y metiéndolo en el otro, andando en ese y luego
vuelta a la otra.
-
Tu lo que estas haciendo es ganar tiempo para
que este aquí.- Le dije con mirada asesina.
-
Me has pillado, pero no tendría que hacerlo si
me dieses una cita. –Me reí ante aquello.
-
¿Tan malo eres pidiendo citas?
-
No, la verdad.
-
Pues hoy sí.
-
Pues dime tu número y verás como al final me
das una cita.
-
No, investiga, y gánate la cena.
-
¿Dónde vives?
Se lo apunte en un papelito que tenía allí y
me fui de aquella tienda con una sonrisa de idiota estampada en la cara.
-----------------
Se que es corto, pero estoy teniendo varios problemas personales y son fiestas pero prometo subir pronto. Un beso y gracias por leer.
domingo, 29 de julio de 2012
:)
Holis, no haber subido nada en estas semanas, pero estaba de vacaciones. Hoy me quedaré en casa y escribiré haber que me sale, mañana como mucho tendréis un capítulo nuevo subido. Os agradezco que leáis la novela y me alegro de que os guste. Y a las nuevas lectoras, me he cambiado el nombre del twitter, ahora me llamo @yonkiedeel. Si queréis que os avise decírmelo AQUÍ. Un beso.
miércoles, 11 de julio de 2012
Capítulo 11 Stay ~ Strong
CAPÍTULO 11
Me llevo a una cafetería de allí, a la vuelta
de la esquina, yo me pedí un café y el un coca-cola.
-
Bueno, comienzo.- Me acomode en la silla, ya
que eso iría para largo.- Yo vivía en una casa bastante pequeña con mi hermano,
madre y padre, vamos algo normal. Pero lo que pasaba es que mi padre era
drogadicto y mi madre alcohólica, los años de mi infancia no eran nada malos,
tenía amor y todo lo que quería ya que tenían bastante dinero, pero lo peor era
que mi infancia y mis noches de sábado consistía en pinchar a mi padre,
cuidarle para que no le diera ningún ataque y pelear con mi madre porque se le
terminaba en licor. Para mi en ese momento era algo normal, mi hermano mucho
mayor que yo no solía estar en casa ya que trapicheaba con drogas, también
andaba en ese mundillo. – Tome un sorbo del café que tenía entre mis manos, y
después mire al chico que tenía delante que me miraba con cara de concentración
y con esos ojos marrones claros. Me volví a acomodar y proseguí. – Pasaron los
años y nada cambiaba, solo que todo iba de mal en peor, nuestro dinero
disminuía y parece ser que nadie se daba cuenta excepto yo, las dogas eran muy
caras y el licor había subido. Empezamos a deber mucho dinero al banco, y a
amigos. Mi hermano pedía mucho dinero, pero el dinero no es infinito, y se
agota.
-
Recuerdo estar en mi habitación mirando el
libro que tenía en manos, sin leer, hasta que oí gritos provenientes de abajo,
salí de mi habitación y mire hacia abajo. Mi hermano estaba delante de mis
padres gritando, recuerdo que gritaba “Necesito dinero, me matarán, lo necesito
¡YA!. Y mi madre le decía que no se lo ponían dar, que el dinero era para mi
escuela. Pero el insistía hasta que subió por las escaleras y me metió en mi
habitación a empujones y cerró la puerta tras decir que no saliera por nada del
mundo. Seguido de eso oí como volvían a bajar por las escaleras rápidamente y
mi madre gritaba “¿Que piensas hacer con eso hijo? Hijo, por favor no lo hagas,
no tenemos dinero, por favor. ¡No!. Tras oír eso decidí salir de la habitación
y mirar hacia abajo y vi a mi padre en el suelo con una raja en el cuello desangrándose,
y mi madre andando para atrás y delante de ella mi hermano con un hacha. Mi
madre suplicaba, suplicaba a su propio hijo que no la matara tras eso mi
hermano le clavo el hacha que tenía en la mano en la cabeza.
-
Salió por la puerta sin decir nada,
simplemente me miró a los ojos, y vi en ellos, odio, un demonio que lo
controlaba un demonio llamado “las drogas”.
-
Pero, pero..- Dijo él desconcertado.
-
Espera todavía no he terminado.- Me bebí toda
la taza que quedaba.- Seguido de eso no recuerdo mucho más, solo que en ese
momento me levante cogí una manta de la sala y los tape a los dos juntos
tumbados al lado, subí a mi habitación, cogí el teléfono y llame a la policía.
Ni siquiera recuerdo haber llorado, era como si ni siquiera pudiese llorar,
todo dentro de mí se rompió, se destruyo y no lloré. El trabajador social vino
al día siguiente del funeral de mis padres, y me llevaron a un pueblo bastante
lejos, a una familia de acogida. Eso tampoco fue nada bueno, sabes? En las películas
lo pintan de rosa, una pareja con dinero acogen a una pobre chica de 12 años,
que toda su vida a sido sacar a sus padres a delante. No, me acogieron una
pareja, uno peor que el otro, el hombre era un borracho asqueroso, que lo único
que hacia era pegar a su mujer, gritarle a su mujer y comer, beber, y ver la
tele. La mujer estaba peor que eso, la mujer estaba tan pirada que pensaba que
se merecía los golpes que su marido le proporcionaba, y vivía a su sombra, y
tenían dos hijos enanos que estaban mal cuidados. Y me toco soportar las
barbaridades de la mujer, y los maltratos y agresiones sexuales del hombre.
-
Y lo de cortarme, no se explicarlo muy bien,
pero todo el dolor que tengo dentro no se puede solucionar, no hay tratamiento,
y ver como de una herida sale algo físico, algo que se pueda curar, que se
pueda parar, es como si todo eso superara al dolor que llevo dentro, es un
dolor físico contra un dolor psicológico.
-
Tuve que sufrir todo eso durante seis largos años
de mi vida que nunca volveré a tener, hasta que cumplí 18 y nos largamos de ese
sitio para venir aquí.
-
¿Nos?-Pregunto.
-
Si, cuando fui al nuevo pueblo, después de
bastante me hice amiga de un chaval, todavía no sabe toda la historia, ni siquiera
sabe la verdad, eres el primero en saberlo, y la verdad es que no me siento
mal, es decir, me siento como si me hubieran quitado cien mil toneladas de
peso. Me siento libre, libre de todo tipo de sufrimiento. Gracias.
-
En primer lugar, gracias por contármelo, en
segundo ni me podía haber imaginado todo esto, todo ese sufrimiento , durante
tus 18 años, yo pensaba que me dirías que tu novio te había dejado, pero no me
imaginaba semejante historia.
-
Nadie se puede imaginar una semejante historia
que nadie cuenta, que no hay pruebas de ello, y menos si nadie se atreve a
hablar de ello, porque nadie tiene una vida perfecta ni nada parecido, pero si
de verdad de propones en saber de la vidas de los demás, sabrás que mucha gente
sufre, sufre de verdad, tiene problemas más graves que te deje el novio, tiene
problemas graves que nadie conoce, y nadie conocerá.
Simplemente se levanto de su asiento, me
agarró de la mano, después de pagar y salimos de esa cafetería, ya fuera sin
mirar, sin hablar me abrazo, me abrazo fuerte, sabiendo lo que tenía entre
brazos, sabiendo mi historia, sabiendo porque lo hacía, nunca supe que
necesitaba un abrazo, nunca pensé que ese gesto me parecería tanto hasta que él
me abrazo, y supe que los necesitaba.
Ese momento de debilidad, ese segundo de
confort, salió un lagrima de mis ojos, una lagrima tras otro y otro hasta que
no pude parar, era como si expulsara todo el odio, todo el dolor acumulado
durante años, años de hacerse la fuerte. No sé cuanto tiempo estuve así pero al
abrir los ojos estaba en una cama ajena, una cama que no conocía. Mire a mi
lado, y me levante muy asustada hasta que alguien abrió la puerta y entró con
una bandeja y con una sonrisa.
-
Hola.
-
¿Donde estoy?
-
A Liam te trajo, dijo que te quedaste dormido
en sus brazos y no sabía donde vivías así que te trajo.
-
¿Quién es Liam?- Y en ese momento él entro
dentro con una sonrisa, esa sonrisa adorable.
-
Ni siquiera nos presentamos.
-
Verdad. Soy Carolina, encantada. – Dije dándole
dos besos a la chica.
-
Yo June, igualmente. Venga siéntate y como
algo, que tendrás hambre.
-
Gracias.
Los dos se fueron de la habitación dándome espacio
para comer, mientras comía pensaba en lo que hacía en que era la primera vez
que no me despertaba por un grito, por una pesadilla, que ni siquiera soñé con
lo de siempre. Me sentía bien, libre.
---
Y aquí esta el capítulo 11, y por favor os lo pido amoreeeeeeeeees comentar, que en la anterior solo tengo 5 comentarios, eso no puede ser.
Os quiero, un beso xx.
lunes, 9 de julio de 2012
Capítulo 10 Stay ~ Strong
CAPÍTULO 10
Cuando las cosas empiezan a ir bien, viene
algo, alguien que lo jode todo. Esos días de felicidad, que hacía mucho que no
pasaba se terminaron solo con una llamada. Una llamada que se supone que nunca
debería de haberse realizado. Pero allí me encontraba yo con el teléfono entre
las manos y cien lagrimas deslizándose sobre mis mejillas. Descolgué sin
despedirme y sin decir nada y aterrada me fui a mi habitación a acurrucarme
debajo de las mantas, como si eso me diese algo de protección o me hiciese
sentir mejor.
Me desperté debajo de un brazo que me abrazaba
con delicadeza, aunque con fuerza. Mientras la respiración chocaba contra mi
cuello, y me hacia estremecer. Me gire para mirarle y estaba despierto mirando
a algún punto fijo de mi cuerpo.
-
Gracias. – Le dije apoyándome en su pecho,
resguardándome del miedo que en esos momentos sentía de perderlo todo, de que
todo esto terminara de alguna forma.
-
Tranquila pequeña, todo saldrá bien.
Allí caí rendida otra vez entre los brazos de
Zayn.
Un grito en medio de la noche, y mil gotas de
sudor por mi cuerpo y el terror en mi cuerpo fueron los que despertaron a Zayn.
Me fui al baño, y sin pensarlo cogí la cuchilla, la deslice por mi muñeca
abriendo así tras la fina y afilada cuchilla una herida. Me quede mirando como
la sangre salía de la herida, como despacio se deslizaba por toda la muñeca
dejando un rastro rojo detrás. Así varias veces hasta que el dolor que sentía
en ellas superaba al de dentro de mi cuerpo.
Me vende las muñecas y me puse una sudadera
haciendo que se taparan. Salí del cuarto ya que Zayn no estaba, y me lo
encontré en la cocina preparando algo para desayunar.
-
¿Hoy que ha sido?
-
Lo mismo de siempre.
-
Siempre es lo mismo y ni siquiera se quien fue
el del teléfono.
-
Fue mi hermano, llamando para que fuera a
verle, ¡YO NO QUIERO VERLO!- Dije rompiendo a llorar.
-
Lo sé pequeña, lo se. – Dijo abrazándome y
acariciando mi pelo.
-
Ya no quiero comer, me voy a dar un paseo.
Y sin decir nada me puse unos pantalones y
salí de esa casa de un portazo. El aire frio de Londres hacia que me estremeciera
per eso ayudaba a que olvidara algo por un momento, con la música en mis oídos.
Anduve durante muchísimo rato hasta que ya los
pies me dolían y me tuve que parar en un banco cercano al lado de un chaval que
estaba allí mirando hacia el suelo.
Me fije que tenía los zapatos sin atar, y me
agache para atármelos hasta que se me vio el vendaje que ahora estaba manchado
de sangre, me quede mirándolos fijamente, pensado en lo que hacia, en lo que me
hacia a mi misma con eso.
-
Siempre me he preguntado lo que se gana
haciendo eso.- Oí decir a mi lado, lo miré con cara de sorpresa, y me señalo
mis muñecas.-Eso, no lo entiendo.
-
Ni lo tienes que entender. – Dije cortante.
-
Sé que no es de mi incumbencia.
-
Ahí le as dado. – Dije yo levantándome.
-
Pero en serio, no lo entiendo.
-
¿Y que tienes que entender tu? ¡Ni siquiera me
conoces!
-
Si me dejases conocerte, si te conocería.
-
¿Y porque tendría que hacerlo?
-
Porque te veo que necesitas contarle todo a
alguien. Y que mejor que a un extraño que no te conoce y que no te juzga.
Aunque sonara una locura, una estupidez, en
ese momento era lo que necesitaba, y era lo que iba a hacer, contárselo todo,
toda mi historia toda mi vida a un extraño que acababa de conocer.
------------------------
Aquí tenéis el capítulo tras varios días de espera, que lo siento mucho es que estoy teniendo algunos problemas familiares, y lo siento. Se que es corto pero espero que os guste y que comentéis por favor, que eso me levantaría el animo que en estos momentos lo tengo por los suelos.
Os quiero, un beso.
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